Médico, cuentista y poeta. Nació en Higüey (La Altagracia) y murió en San Pedro de Macorís. En Santo Domingo recibió el título de maestra normal (1902). Llegó a dirigir la Escuela Normal de Señoritas (1907). Doctora en Medicina en la Universidad de Santo Domingo en 1911, lo que la convirtió en la primera mujer en obtener un título médico en la República Dominicana. Tuvo que enfrentar los prejuicios de su época. Ejerció en San Pedro de Macorís hasta 1920, cuando se trasladó a París para especializarse en Obstetricia y Ginecología (1921-1925). Allí se vinculó con las vanguardias artísticas europeas. Se interesó por las enseñanzas del budismo y el misticismo oriental. A su regreso a San Pedro de Macorís, puso sus conocimientos al servicio de las clases más necesitadas. Fundó un centro para el control de enfermedades venéreas, organizó el club de madres Gota de Leche para ayudar a las madres necesitadas, propuso la enseñanza de la educación sexual en las escuelas dominicanas, sugirió métodos de planificación familiar y creó un servicio de obstetricia para exámenes prenatales y posnatales. El advenimiento del régimen de Trujillo en 1930, cuya política contradecía sus proyectos científicos y humanitarios, la motivó a salir a las calles de San Pedro de Macorís a protestar contra las atrocidades ordenadas por el dictador dominicano. Murió de esquizofrenia, sola e ignorada por la misma gente a la que sirvió. Como escritora, dejó poemas publicados en diversos medios de la época, y publicó los libros Le Guerisseur: Cuento chino bíblico filosófico de moral social (cuento, 1918); y Granos de polen (ensayo, 1915), con prólogo de José Ramón López.