Nombre despectivo con que los soldados invasores norteamericanos (1916-1924) designaron a las fuerzas guerrilleras que los enfrentaron. En la región Este, a partir de 1917, se inició un movimiento campesino, sin vinculación con los partidos tradicionales, contra la política norteamericana de despojo y racismo aplicada por los dueños de ingenios contra pequeños y medianos propietarios de tierras. El primer gesto de rebeldía lo llevó a cabo Gregorio Urbano Gilbert, todavía adolescente, quien, al grito de “¡Viva la República Dominicana!”, disparó contra un grupo de oficiales en el momento del desembarco. Se unió a las fuerzas guerrilleras de Vicente Evangelista, quien actuaba en combinación con los grupos insurrectos de Salustiano Goicochea (Chachá), Ramón Natera y Pedro Celestino del Rosario, alias Tolete. Estos patriotas derrotaron a las tropas norteamericanas en muchos combates. En su persecución participó Rafael L. Trujillo, como matón al servicio de los invasores.