Baile dominicano de origen impreciso, practicado hoy solo por los grupos folklóricos. El término carabiné proviene de “carabine”, “carabina”. Según el historiador haitiano Thomas Madiou, cuando en 1805 Jean-Jacques Dessalines sitió con sus tropas la ciudad de Santo Domingo, en el cuartel general de Galá sus soldados bailaban con la carabina a la espalda, y “fue entonces –dice– cuando tuvo su origen el carabiné” (Historia de Haití). De ser así, el baile tendría un origen domínico-haitiano. Para Flérida de Nolasco, en cambio, lo que se originó en el campamento de Dessalines en Galá fue el nombre de carabiné, no el baile en sí, que considera de procedencia española, y sitúa su origen en las Cantigas de Alfonso X el Sabio, en el siglo XIII. Nolasco observa que fue en el Sur del país donde el carabiné conservó mayor popularidad y lo describe de esta manera: “las parejas tomándose de las manos sin enlazarse recorren la sala, pavoneándose […] enseguida se sueltan, bailan de frente acercándose o esquivandose; se enlazan, bailando y cambiando hasta formar la pareja inicial. Entonces todos se unen en corro, bailando en ronda, y al romperse esta, cada mujer gira sobre sí misma y pasa por debajo del brazo levantado del hombre que le corresponde” (Vibraciones en el tiempo, 1948).