También llamados cantos de siembra. Son cantos de contrapunto en los cuales dos personas, a menudo un hombre y una mujer, se van lanzando “ataques” y “respuestas” con la intervención de un coro entre ambos, que les sigue la corriente por medio de combinaciones melódicas y rítmicas. En las respuestas que dan los coros al solista, se encuentran voces como oijó, ajá ombe, omba, bonyé, etc., que reflejan la fonética de algunas lenguas africanas.