Compositor, violinista y pianista. Nació en San Fernando de Montecristi y falleció en Santo Domingo. Adolescente aún, se integró a los violines del Centro Lírico Ildefonso Arté, en Santiago. Formó parte de diversas agrupaciones que se dedicaban a tocar en los cines, cuando los filmes eran mudos. En 1930 se presentó con el trío México Lindo cuando este cumplía un contrato de trabajo en el país. En Cuba formó parte de los primeros violines de la Filarmónica de La Habana, que dirigía su fundador, el maestro español Pedro San Juan. En 1932 publicó su primer álbum de canciones y fue homenajeado como compositor y violinista. Su talento como orquestador le permitió arreglar obras de Ernesto Lecuona que alcanzaron renombre en la historia de la música cubana. En México compuso varias canciones, entre ellas Jugando y llorando, y estrenó la revista Pa’ L’Habana me voy. En la República Dominicana, en 1942, fue director de la Banda de Música del Distrito de Santo Domingo y profesor de violín del Liceo Municipal; director artístico de La Voz del Yuna en 1945, donde dirigió la Súper Orquesta San José, y en 1947, profesor del Curso Superior de Solfeo y Armonía en el Conservatorio Nacional de Música. Como compositor dejó un extenso catálogo integrado por danzas para piano; el Poema Indio para orquesta (con barítono y narrador); la Rapsodia dominicana No.1 para piano y orquesta; y varias obras para piano, entre las que se destacan Sierra del Bahoruco, Danza en merengue, Fiesta de palos, Siñá Anacleta y Merengueando.