Cantante popular. José Tamárez Mateo nació en el paraje de Juana Brava, cerca del poblado de San Isidro (Distrito Nacional). Aprendió a cantar y bailar desde muy temprana edad. Cantor del pueblo, supo recoger lo esencial de sus raíces y devolverlo con los ropajes de su música, como se aprecia en las piezas Madame Chuchú, Dame la visa, La cotorra de Rosa y La patrulla. En la década del cuarenta, Héctor Díaz y Medardo Guzmán crearon expresamente para él El negrito del batey, merengue con el cual Mateo y Alberto Beltrán alcanzaron gran popularidad. A mediados de la década de los cincuenta, Mateo llegó a La Habana, donde, recomendado por su paisano Alberto Beltrán, logró incorporarse al mundo del espectáculo y las grabaciones. Fue así como se vio a Mateo actuar con La Sonora Matancera, en la C.M.Q., en centros nocturnos y en la televisión, donde dio a conocer el bolero de Luis Kalaff Amor sin esperanza, que fue grabado por Celio González y La Sonora. Tras presentar sus credenciales en la capital del espectáculo, el Rey del Merengue regresó al país, pero el Gobierno dominicano no le permitió volver a Cuba para grabar con La Sonora Matancera. Así, El negrito del batey fue registrado en la voz de Alberto Beltrán. En 1962, Joseíto Mateo acaparó la atención con dos boleros: Eres todo, de R. Burgos, y Noche de angustia, de V. Cordero, ambos con el acompañamiento de la orquesta de Ángel Bussi. El mismo año puso su voz en el primer elepé del Gran Combo de Puerto Rico. En enero del 2010, Joseíto Mateo reabrió el famoso Patio de Joseíto, en el cual cada domingo se toca música en vivo.