Especie de rimas o romances que cantaban y bailaban a un mismo tiempo los aborígenes de las Antillas. La inspiración estaba en sus vivencias cotidianas, que eran entonadas a coro o de forma individual por un individuo cuya misión era guiar la danza o el relato. Seguían el ritmo del canto con todo el cuerpo, ejecutando pasos hacia delante y hacia atrás. Un areito podía durar hasta el día siguiente. Entre los ins-trumentos musicales empleados en el areito por los aborígenes de Quisqueya, se encontraba el baio abajo, el más complejo de todos.